
Playa Barinatxe
La playa de Barinatxe, situada entre Sopela y Getxo, en Vizcaya, está formada por agua brava, arena fina y aire puro. Conocida como «La Salvaje» debido a su ecosistema impredecible, esta playa abierta, rodeada de acantilados, incluye una zona naturista.
Barinatxe es popular entre surfistas gracias a su gran oleaje, y tiene un edificio multiusos con vestuarios y duchas. La ola de La Triangular, al noreste, es ideal para longboard. La Batidora y La Corriente al occidente, son perfectas para surfistas más técnicos. Además, los acantilados son idóneos para el parapente.

Playas Arrietara-Atxabiribil
Las playas de Sopela, Arriatera y Atxabiribil están conectadas, sin delimitaciones claras, y compartiendo arena. Bajo la protección de acantilados, estas playas ofrecen múltiples actividades, especialmente el surf.
Arriatera es el foco del surf en la zona, sede de eventos como el Mundial IBATOUR de Bodyboard y campeonatos ASP, y cuenta con varios clubes y escuelas. Destacan olas como El Pasillo, Sope atrás, y Larrabasterra, cada una funcionando con distintas mareas y swells.
Atxabiribil, o El Peñón, tiene olas de playa que rompen sobre rocas, ideales tanto en marea baja como alta, y acoge eventos como la prueba Projunior del circuito europeo ASP. Cerca, la ola El Sitio es un point break que puede soportar hasta 2 metros en marea baja.

Flysch y acantilados
Sopela y Barrika: joyas de la costa bizkaina La costa de Bizkaia nos regala rincones espectaculares, y Sopela y Barrika son dos de los más impresionantes.
Sopela Conocida por sus majestuosos acantilados y sus playas de ensueño, Sopela es el lugar perfecto para quienes aman la naturaleza y la aventura. Las playas de Arrietara y Atxabiribil son famosas no solo por su belleza, sino también por sus olas, que las convierten en un paraíso para los surfistas. Pero hay más que arena y agua en Sopela. Sus acantilados ofrecen rutas de senderismo con vistas panorámicas al Mar Cantábrico, ideales para desconectar y recargar energías mientras se descubre la historia geológica de la región.
Barrika Barrika, un pintoresco rincón costero, destaca por sus espectaculares formaciones de flysch. Estas rocas, con sus capas alternantes, son auténticos libros abiertos que cuentan millones de años de historia de la Tierra. Los acantilados de Barrika son un lugar perfecto para los amantes de la fotografía, especialmente al atardecer, cuando el cielo se tiñe de colores cálidos y el paisaje se vuelve aún más mágico. Aquí encontrarás paz y serenidad, con senderos que te llevan directamente al corazón de la naturaleza.
Ambos destinos combinan la majestuosidad de la naturaleza y la riqueza de su patrimonio geológico. Ya sea para surfear, pasear o simplemente disfrutar de las vistas, Sopela y Barrika te invitan a explorar y a conectar con la belleza de la costa bizkaina.

Puente Colgante
El Puente Bizkaia, también conocido como «Puente Colgante», es una joya arquitectónica que refleja el carácter industrial y marinero de Euskadi.
Inaugurado el 28 de julio de 1893 y diseñado por Alberto Palacio y Elissague, es el primer puente transbordador de estructura metálica del mundo. Situado en la boca del río Ibaizabal, fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2006, destacando su relevancia en la Revolución Industrial europea.
El Puente Bizkaia une Portugalete y Getxo, brindando la oportunidad de visitar ambos pueblos. Recomiendo tomar la barquilla, incluso con el coche, para cruzar de una orilla a otra y disfrutar de la vista panorámica de la Ría desde la pasarela superior a 45 metros de altura.
No te pierdas la oportunidad de observar el mecanismo del puente y pasa en bote para una perspectiva local inolvidable.

Punta Galea
Punta Galea es un impresionante cabo situado en Getxo, Bizkaia, que combina historia, naturaleza y vistas espectaculares. Este lugar es conocido por sus majestuosos acantilados que se alzan sobre el Mar Cantábrico, ofreciendo un paisaje costero único y perfecto para los amantes de la fotografía y el senderismo.
Uno de los puntos destacados de Punta Galea es el Fuerte de La Galea, una construcción del siglo XVIII que servía para proteger la entrada a la ría de Bilbao. Desde aquí, las vistas de la Bahía del Abra son simplemente inigualables. Además, el Faro de Punta Galea añade un toque pintoresco al entorno, siendo un lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad y la belleza natural.
El paseo de La Galea es una ruta muy popular entre locales y visitantes. A lo largo del camino, encontrarás bancos de piedra donde puedes detenerte a contemplar el paisaje y sentir la brisa marina. Es un lugar perfecto para desconectar y conectar con la naturaleza.
Si buscas un destino que combine historia, geología y paisajes costeros, Punta Galea es una parada obligatoria en la costa vasca

Puerto Viejo de Algorta
Puerto Viejo de Algorta: un rincón con encanto y tradición
El Puerto Viejo de Algorta, situado en Getxo, es un lugar que transporta a sus visitantes al pasado. Este pintoresco barrio de pescadores, con sus estrechas calles empedradas y casas blancas, conserva el encanto de una época en la que la vida giraba en torno al mar. Fundado en el siglo XVIII, el Puerto Viejo ha sido testigo de la historia marítima de Bizkaia y de las tradiciones de sus gentes.
Hoy en día, este enclave es un punto de encuentro tanto para locales como para turistas. Sus bares y tabernas ofrecen la oportunidad de disfrutar de los famosos pintxos vascos mientras se contempla la impresionante vista de la bahía de El Abra. Además, las escaleras y rincones del Puerto Viejo se convierten en escenarios perfectos para relajarse y disfrutar de la atmósfera única de este lugar.
El Puerto Viejo de Algorta no solo es un lugar para degustar la gastronomía local, sino también para sumergirse en la cultura y las tradiciones vascas. Durante las fiestas de San Nicolás, el barrio cobra vida con música, bailes y celebraciones que reflejan el espíritu de la comunidad.
Si buscas un lugar donde la historia, la cultura y la belleza natural se entrelacen, el Puerto Viejo de Algorta es una parada imprescindible en la costa bizkaina.

Urdaibai
Urdaibai es una reserva de la biosfera situada en Bizkaia, reconocida por la UNESCO en 1984, que ofrece una combinación única de paisajes naturales y riqueza cultural. Es un lugar extraordinario donde la naturaleza y la historia se entrelazan, haciendo de Urdaibai un destino imprescindible para los amantes de la biodiversidad y los espacios protegidos.Lugar de reposo e invernada para muchas especies de aves migratorias raras en la Península Ibérica
En su corazón, el río Oka forma un extenso estuario que desemboca en el Mar Cantábrico, creando hábitats diversos como marismas, playas, acantilados y bosques. La playa de Laida y Laga son especialmente conocidas, no solo por su belleza, sino también por ser un punto ideal para practicar deportes como el surf y el kayak. Los acantilados que rodean la costa ofrecen vistas espectaculares al mar y al entorno natural.
Urdaibai es también un refugio para la vida silvestre, con numerosas especies de aves migratorias que encuentran aquí su hogar temporal, como garzas, cormoranes y águilas pescadoras. El Centro de la Biodiversidad de Euskadi, ubicado en el antiguo monasterio de Madariaga, es un lugar perfecto para aprender sobre la ecología de la reserva y su importancia en la conservación.
Además, Urdaibai tiene un legado cultural impresionante. Los pueblos de la zona, como Gernika-Lumo, guardan una profunda conexión con la historia del País Vasco. La famosa Casa de Juntas y su Árbol de Gernika son símbolos de la identidad y la democracia vasca.
Desde senderismo en sus bosques hasta recorridos culturales y gastronómicos, Urdaibai ofrece una experiencia completa que combina naturaleza, historia y disfrute.

San Juan de Gaztelugatxe
San Juan de Gaztelugatxe es uno de los lugares más emblemáticos y mágicos de la costa vasca. Este islote, situado entre Bakio y Bermeo, está conectado a tierra firme por un puente de piedra que serpentea sobre el bravo Mar Cantábrico. Coronando el islote, a 150 metros sobre el nivel del mar, se encuentra la ermita de San Juan Bautista, un lugar lleno de historia y leyendas.
La subida a la ermita, a través de sus famosos 241 escalones, es una experiencia única que recompensa con vistas espectaculares y una sensación de conexión con la naturaleza y la espiritualidad del lugar. La ermita, que ha sido reconstruida varias veces a lo largo de los siglos, guarda historias de templarios, batallas y hasta ataques piratas, como el de Sir Francis Drake en el siglo XVI.
San Juan de Gaztelugatxe también es conocido por haber sido el escenario de la serie Juego de Tronos, donde representó Rocadragón, lo que ha atraído aún más visitantes de todo el mundo. Además, el entorno natural que lo rodea, declarado Biotopo protegido, es un refugio para la biodiversidad y un lugar perfecto para disfrutar de la belleza del paisaje vasco.
Este rincón mágico combina historia, naturaleza y cultura, convirtiéndose en una parada imprescindible para quienes visitan Bizkaia

Plentzia
Plentzia: historia, naturaleza y encanto costero Plentzia, una villa costera llena de encanto, combina su rico pasado marinero con un entorno natural espectacular. Fundada en 1299, esta localidad bizkaina ofrece un ambiente acogedor y relajado perfecto para todo tipo de visitantes.
Uno de sus mayores atractivos es la Ría de Plentzia, cuyo apacible recorrido desemboca en el Mar Cantábrico. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de actividades acuáticas como kayak, paddle surf o simplemente pasear mientras se observan las aves que habitan la zona. Su playa, protegida por la bahía, es ideal para familias, con aguas tranquilas que invitan al descanso y al disfrute.
El casco histórico de Plentzia es otra parada obligatoria. Sus estrechas calles empedradas, llenas de casas con arquitectura marinera, cuentan la historia de su tradición pesquera. Además, el Museo Plasentia de Butrón permite profundizar en la historia local y marítima de la región.
El Cabo de Plentzia, un lugar lleno de magnetismo natural, ofrece vistas espectaculares al Cantábrico desde sus acantilados. Es el punto perfecto para contemplar el mar y el horizonte infinito, especialmente durante el atardecer. Desde el cabo, nace el Paseo de la Costa, que conecta Plentzia con Gorliz y sus alrededores. Este recorrido, ideal para senderistas y ciclistas, permite disfrutar de la belleza costera, pasando por paisajes verdes y áreas llenas de biodiversidad.
Plentzia también es conocida por su oferta gastronómica, con restaurantes y bares que ofrecen pintxos y platos tradicionales de la cocina vasca. Este rincón costero es el destino ideal para quienes buscan la combinación perfecta entre naturaleza, historia y cultura.

Castillo de Butrón
Castillo de Butrón El Castillo de Butrón, ubicado en Gatika, Bizkaia, es una fortaleza neogótica que parece sacada de un cuento de hadas. Rodeado por un bosque centenario y situado sobre una colina, este castillo tiene una historia fascinante que se remonta a la Edad Media. Originalmente fue una casa-torre perteneciente al linaje de los Butrón, pero en el siglo XIX fue transformado en el castillo que conocemos hoy por el arquitecto Francisco de Cubas. Su diseño combina elementos de los castillos bávaros y europeos, con torres, pasarelas y un foso que lo rodea. Aunque actualmente no está abierto al público, su exterior es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y la arquitectura histórica.
Bosque de Secuoyas El Bosque de Secuoyas en Bizkaia es un rincón único que transporta a los visitantes a un paisaje digno de California. Estas impresionantes secuoyas gigantes, que pueden alcanzar alturas de hasta 85 metros, fueron plantadas hace décadas como parte de un proyecto forestal. Su majestuosidad y tranquilidad hacen de este bosque un lugar ideal para pasear y conectar con la naturaleza. Las secuoyas, conocidas por su longevidad y resistencia, crean un ambiente mágico que invita a la reflexión y al disfrute de su belleza.
Ambos lugares son perfectos para explorar la riqueza natural y cultural de Bizkaia.

Guggenheim
Museo Guggenheim Bilbao: arte, arquitectura y transformación El Museo Guggenheim Bilbao es mucho más que un espacio dedicado al arte contemporáneo: es el símbolo del renacimiento de Bilbao y un referente cultural a nivel mundial. Inaugurado en 1997, este icónico edificio, diseñado por el prestigioso arquitecto Frank Gehry, transformó la ciudad en un destino imprescindible para los amantes del arte y la arquitectura.
La estructura del museo es una obra maestra en sí misma, con su innovador diseño compuesto por paneles de titanio, vidrio y piedra caliza. Sus curvas orgánicas evocan un barco navegando por la ría de Bilbao, rindiendo homenaje a la tradición portuaria de la ciudad. Este diseño revolucionario no solo es impactante desde el punto de vista estético, sino también técnico, ya que utiliza tecnología de vanguardia en su construcción.
En su interior, el Guggenheim alberga una impresionante colección permanente que incluye obras de artistas internacionales como Richard Serra, Mark Rothko, Yves Klein y Louise Bourgeois, entre otros. Su instalación más emblemática es «La materia del tiempo» de Richard Serra, compuesta por gigantescas esculturas de acero que invitan a los visitantes a explorar e interactuar con el espacio de una manera única. Además, el museo ofrece exposiciones temporales que abarcan diversas disciplinas y estilos, desde arte moderno hasta arte digital.
En el exterior, las esculturas icónicas como «Puppy» de Jeff Koons, un perro gigante cubierto de flores que da la bienvenida a los visitantes, y «Mamá» de Louise Bourgeois, una impresionante araña de bronce, forman parte del entorno artístico que rodea el museo. Además, los paseos junto a la ría permiten disfrutar del paisaje urbano transformado de Bilbao.
El Museo Guggenheim Bilbao no solo ha revitalizado la ciudad desde una perspectiva cultural, sino también económica y social, situándola como un modelo de regeneración urbana. Su impacto, conocido como el «Efecto Guggenheim», ha convertido a Bilbao en un referente internacional.
Visitar el Guggenheim es una experiencia imprescindible que combina arte, arquitectura y la historia reciente de Bilbao, ofreciendo a los visitantes una inmersión en la creatividad y la innovación

Bilbao
Bilbao tiene mucho más que ofrecer además del famoso Guggenheim. Aquí tienes algunas opciones interesantes:
Casco Viejo: Es el centro histórico de Bilbao, lleno de historia y vida. Sus estrechas calles empedradas están bordeadas por edificios pintorescos que albergan una mezcla de tiendas tradicionales, bares y restaurantes. La Plaza Nueva, con su arquitectura neoclásica y sus arcos llenos de bares de pintxos, es un lugar imprescindible. También puedes visitar la Catedral de Santiago, un bello ejemplo de arquitectura gótica.
Museo Vasco de Bilbao: Situado en el Casco Viejo, este museo ofrece una inmersión en la historia, la cultura y las tradiciones del pueblo vasco. Las exposiciones incluyen todo, desde herramientas antiguas hasta arte y objetos religiosos, proporcionando una visión completa del pasado y presente de Euskadi.
Casas de Irala: Ubicadas en el barrio de Irala, estas coloridas casas adosadas tienen un diseño único que recuerda a las viviendas del norte de Europa. Fueron construidas en el siglo XX como parte de un proyecto urbanístico que buscaba ofrecer una calidad de vida mejor a los trabajadores. Pasear por estas calles es como viajar en el tiempo.
Gran Vía de Don Diego López de Haro: Este elegante bulevar es el corazón comercial y financiero de Bilbao. Aquí encontrarás tiendas de lujo, restaurantes y edificios icónicos como el Palacio Chávarri, con su estilo inspirado en la arquitectura flamenca, y el edificio del Banco de España, que refleja la solidez de la arquitectura clásica.
Mercado de la Ribera: Situado junto a la ría, es uno de los mercados cubiertos más grandes de Europa. Su arquitectura Art Deco es impresionante, y en su interior puedes disfrutar de una gran variedad de productos frescos y locales. También cuenta con bares donde puedes degustar platos tradicionales mientras disfrutas de las vistas al río.
Sin duda, no puedes venir sin darte un paseo por nuestra bella ciudad.